PALABRAS DEL EMBAJADOR DE JAPÓN, KENJI HIRAMATSU, CON MOTIVO DE SU DESPEDIDA (31-10-2022)

2022/10/31
   Después de tres años como Embajador de Japón en España, mi misión finaliza y debo regresar a Japón hoy. Es un momento especialmente emotivo para mí ya que, hace 42 años, empecé mi carrera diplomática en España y es también aquí donde llega a su fin. Pero he de decir que España es el perfecto broche final.

   Volver a España, después de tantos años, me produjo una inmensa alegría. Me reencontré con un país que conservaba su esencia, pero que había experimentado un gran desarrollo en los últimos 40 años, y con una fuerte presencia en numerosos ámbitos. Admiro el esfuerzo realizado por el conjunto de los españoles durante todos estos años.

   Durante mi estancia en España, he podido disfrutar de la vibrante vida social y cultural de Madrid, que se ha convertido en una de las principales ciudades europeas, pero también de todos los atractivos que ofrece la geografía española. He intentado conocer todos sus rincones y me llena de satisfacción haber sido testigo del gran interés y respeto que hay por Japón en todos los lugares.  

   Como embajador de Japón en España, he llegado a la profunda convicción de que Japón y España son, y podrán ser aún más, excelentes socios. Compartimos no solo valores fundamentales, grandes proyectos empresariales, o retos comunes para el futuro, sino también una gran admiración mutua. Gracias a la inestimable colaboración de todos ustedes, nuestras relaciones se han reforzado en numerosos ámbitos- político, económico o cultural, entre otros. Espero que, con su continua cooperación, se intensifiquen aún más en el futuro.

   Quisiera expresarles a todos ustedes mi sincero agradecimiento por el apoyo que siempre me han brindado y por su cálida hospitalidad. Me han recibido con los brazos abiertos y les recibiré de la misma forma en Japón, ya que espero poder verles pronto en mi país.

   Estén seguros de que haré todo lo que esté en mi mano, aunque ya desde una posición diferente, para seguir reforzando nuestras relaciones.

   Hoy no me despido, ya que es mi intención mantener vivos los lazos creados con todos ustedes y con España.

   Vivimos en un mundo cambiante y lleno de incertidumbre, pero tengo la certeza de que la amistad entre España y Japón perdurará en el tiempo, porque son dos países cercanos de corazón.

   Muchas gracias, les deseo mucha salud y prosperidad. Hasta pronto.